Gogora, el Ayuntamiento de Bilbao y las organizaciones históricas homenajean en Artxanda, junto a las familias, a los combatientes fusilados tras la caída de Bilbao

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A partir del 19 de junio de 1937, el régimen franquista ejecutó, al menos, a 278 gudaris y milicianos

Esta mañana se ha celebrado en el monte Artxanda, en el entorno de la escultura ‘Aterpe 1936’ – ‘La Huella’, el acto de homenaje a gudaris y milicianos que las asociaciones y fundaciones históricas y los grupos memorialistas organizan cada año, coincidiendo con los combates por defender Bilbao, para honrar a quienes lucharon contra el bando sublevado y en defensa de la democracia durante la Guerra Civil.

Nerea Melgosa, consejera en funciones de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, y responsable de las políticas públicas de memoria, ha asistido acompañada por Aintzane Ezenarro, directora en funciones del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora. El consistorio bilbaíno ha estado representado por su alcalde, Juan Mari Aburto, y concejales y concejalas de todos los partidos políticos con presencia en la corporación municipal. Junto a ellos, los representantes de las asociaciones, partidos, y fundaciones históricas, impulsoras y coorganizadoras de este acto.

Para esta ocasión, las entidades organizadoras –Gogora, Ayuntamiento y organizaciones históricas– han acordado homenajear, en especial, a todos aquellos gudaris y milicianos que fueron ejecutados por el franquismo tras la caída de Bilbao en manos de los sublevados, el 19 de junio de 1937.

Según los datos de los que dispone Gogora, después de esa fecha, al menos 278 combatientes fueron ejecutados; 245 fueron condenados y ejecutados tras ser juzgados por un Tribunal Militar en Consejo de Guerra y otros 33 fueron ejecutados extrajudicialmente.

147 de ellos fueron ejecutados en Euskadi, 126 en Bilbao, 15 en Donostia/San Sebastián y 6 en Vitoria-Gasteiz; 63 en Cantabria, 46 en Santander, 10 en Santoña y 7 en Torrelavega; 15 en Asturias, 11 en Gijón y 4 en Oviedo. El resto de las ejecuciones se llevaron a cabo en Burgos, Jaca, Madrid, Alicante y Barcelona, entre otros.

El acto, presentado por el periodista Iban Garate, ha comenzado con la lectura del manifiesto consensuado por las organizaciones históricas, y han sido Manu Angulo, de Izquierda Republicana y Ziortza Álvarez, de EAJ-PNV, los encargados de poner voz al texto.

Tras ellos, Aintzane Ezenarro, directora de Gogora, ha acompañado a cuatro familiares de gudaris y milicianos ejecutados a relatar su historia familiar. Ellos son: Iñaki Agirregabiria, nieto de Crescencio Pedro Aguirregabiria Onaindia, del batallón nº 39 Arana Goiri, adscrito a EAJ-PNV; Amaia Susilla, nieta de Gregorio de Luno Expósito, del batallón nº 36 Malatesta, adscrito a la CNT; María Jesús Iturrieta, sobrina de Luciano Iturrieta Mendizabal, del batallón nº 8 Meabe-6 Rusia, de las Juventudes Socialistas Unificadas y Javier Olivera Díaz Espada, nieto de José María Díaz de Espada Partearroyo, miliciano de Izquierda Republicana.

Tras las intervenciones, el acto ha concluido con un aurresku de honor y la ofrenda floral al pie de la escultura ‘Aterpe 1936-La Huella’ que recuerda a los gudaris y milicianos que defendieron la democracia frente a la sublevación fascista, coincidiendo con la caída de Bilbao, el 19 de junio de 1937.

Un año más, este homenaje ha congregado a numerosas personalidades y representantes del Gobierno Vasco y de otras instituciones públicas.