Fosa de Talledo (Talledo, Cantabria)

UBICACIÓN Cementerio de Talledo (Cantabria)
VÍCTIMAS 2
FECHA DE EXHUMACIÓN 1 de septiembre de 2005

Se sabía que en el Cementerio de Talledo habían sido inhumados dos combatientes procedentes de Bizkaia que habían llegado a la localidad en 1937, donde fueron detenidos y asesinados. Se trataba de confirmar si uno de ellos podría ser familiar de Soledad Agirre Garro, quién había cursado la solicitud para la exhumación.

Tras conseguir la autorización del párroco de Talledo (Cantabria) para poder realizar la exhumación, se reunieron en el cementerio de dicha localidad un testigo de los hechos ocurridos en 1937, Ángel García, vecino de Talledo, el historiador Antonio Ontañón Toca de la Asociación "Héroes de la República y la Libertad", familiares y técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

La fosa se encontraba en el lado derecho del cementerio en el lugar indicado por el testigo. En la misma se hallaban inhumados a 40 cm de profundidad dos esqueletos colocados en paralelo y en posición decúbito supino.

Los restos fueron trasladados al Laboratorio de Antropología Forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco en la Unidad Docente de Donostia-San Sebastián, donde se realizó el análisis antropológico.

Correspondían a dos individuos masculinos de edad adulta joven. El Individuo 1 presentaba una lesión por disparo en el cráneo, en cuyo interior se recuperó un núcleo de plomo y blindaje oxidado del proyectil. Calzaba unas zapatillas de suela de goma negra.

El Individuo 2, de edad en torno a los 20 años, tenía unas botas de cuero de tachuelas metálicas y una placa-hebilla de cinturón. También presentaba un orifico de salida de disparo en la sien izquierda.

Se llevaron a cabo los análisis genéticos para comprobar si el Individuo 2 podría corresponder a Joaquín Garro Eizmendi, vecino de Urnieta y miliciano del Batallón nº 4 Rosa Luxemburgo del Partido Comunista. No obstante, los restos óseos no rindieron un perfil genético válido que permitiera su identificación.

Los restos fueron depositados en el Columbario de la Dignidad de Elgoibar en un acto institucional organizado por el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, y presidido por el Lehendakari, Iñigo Urkullu, el 30 de enero de 2017.