Fosa de Areces (Las Regueras, Asturias)

UBICACIÓN Areces (Las Regueras, Asturias)
VÍCTIMAS 1
Nº VÍCTIMAS IDENTIFICADAS 1
FECHA DE EXHUMACIÓN 8 de marzo de 2008

Cándido Maria Saseta Echeverria (1904 Hondarribia, Gipuzkoa- 1937, Areces Asturias) [1] nació el 12 de diciembre de 1904 en Hondarribia. Estudio en la Academia de Intendencia. Estuvo destinado en el norte de África, donde adquirió el grado de teniente. En marzo de 1936 fue ascendido a capitán. Iniciada la guerra, Saseta fue destinado al Santuario de Loiola (Azpeitia) como comandante de las milicias vascas, embrión del Euzkadiko Gudarostea. En el Comité de Guerra creado por el Gobierno Vasco en octubre de 1936, Cándido Saseta fue nombrado encargado del apartado militar. Intervino en la guerra y fue herido. Fue nombrado comandante en jefe de las dos brigadas que el Gobierno Vasco desplazó a Asturias en febrero de 1937. Murió en combate en Areces (Asturias) el 23 de febrero de 1937.

[1] Datos tomados de la Biografía de Cándido Saseta realizada por Iñaki Egaña.

Los batallones vascos trasladados a Asturias en febrero de 1937 tenían como objetivo colaborar en la recuperación de Oviedo y de este territorio para la República. Se desplazaron los batallones Perezagua, Isaac Puente, Largo Caballero, Prieto, Euzko Indarra, Olaberri, Ariztimuño, Amayur y Rusia. Los combates entre el río Nalón y Areces se iniciaron el 21 de febrero. Los batallones Euzko Indarra y Amayur consiguieron tomar la posición de Areces pero no pudieron mantenerla por el intenso ataque de los sublevados desde varios puntos. Se produjo una retirada desordenada de los milicianos vascos. Muchos murieron en el descenso desde Areces, entre ellos, Cándido Saseta.

Los testimonios recogidos a varios vecinos de la zona, apuntaban a un lugar en el que se dio sepultura a varios de los soldados fallecidos en la época y que en el borde del camino junto una encina de la que quedaba el tocón, se enterró a un oficial de los batallones vascos.

El 8 de marzo de 2008 se llevó a cabo la exhumación en el camino rural que va de Premoño a Areces (Las Regueras). Los testimonios recogidos a varios vecinos de la zona, que dieron sepultura a varios de los soldados fallecidos, indicaron que el oficial de los batallones vascos había sido enterrado en el borde del camino junto una encina de la que quedaba el tocón.

Así fue, a su izquierda se localizó el enterramiento a una profundidad de 30 cm y cubierto de tierra y piedras, entre el camino y el muro que delimita el prado próximo. El cuerpo había sido inhumado en decúbito prono con los brazos extendidos hacia adelante. Bajo el cráneo se recuperó un casquillo de proyectil de fusil. Los restos óseos estaban parcialmente conservados.

En la proximidad del enterramiento se hallaron, asimismo, una pluma estilográfica de procedencia británica, dos mecheros y un disco metálico en el que está grabado "Fábrica de Vagones de Beasain" y el número "857"[2].

[2].Se trata de una “chapa” que empleaban los trabajadores y que tras consultar los archivos de la CAF de Beasain hemos podido saber que pertenece a Jesús Antolín Expósito, vecino de Ordizia, que era Presidente de Izquierda Republicada de esa localidad en 1936. En concreto, el día 18 de julio de ese año, dejó de trabajar en la Fábrica de Vagones. Fue juzgado en Consejo de Guerra en Bilbao el 28 de junio de 1938 y fue condenado a un año de prisión. Es decir que no falleció en la posición de Areces en febrero de 1937.

Los testimonios recogidos a varios vecinos de Areces fueron claves para dar con el lugar concreto en el que se encontraba enterrado el oficial de los batallones vascos. Correspondería a Cándido Saseta, que murió el 23 de febrero de 1937.

El 28 de abril de 2008 se llevó a cabo en Hondarribia un acto de homenaje a Cándido Saseta, con ocasión de la entrega de los restos y su posterior reinhumación en el cementerio de dicha localidad.