Fosa de Elortatxu (Gamiz-Fika, Bizkaia)

En toda la zona de Elortatxu se produjeron duros combates en los días previos a la llegada del ejército franquista a Bilbao. Particularmente el día 11 de junio de 1937, cuando la Brigada de Navarra y el Tabor de Tetuán alcanzaron esta zona. Aquí se enfrentaron al batallón Zabalbide que estaba defendiendo esta posición, y se produjeron numerosas bajas. También sufrió bajas el batallón de ametralladoras Kirikiño, que acudió en ayuda del Zabalbide.

Lander Mella, vecino de Gamiz-Fika, comunicó al Departamento de Antropología de Aranzadi que en terrenos pertenecientes a su caserío sabía que existían enterramientos de combatientes porque así se lo había contado su abuelo. Conocía además el emplazamiento de algunos de ellos.

En junio de 2019 se realizó una primera exhumación, de un combatiente. El hallazgo de restos humanos se produjo en una plataforma al pie de la ladera junto a un conjunto de robles y coníferas, próximo a una alambrada que separa el curso de un pequeño arroyo, situado a 800 m de la ermita de San Miguel.

El individuo 1 se encontraba en decúbito supino. Se estimó una edad adulta joven, menor de 25 años. De la indumentaria, se descubrieron una hebilla de cinturón del Eusko Gudarostea entre el cráneo y el hombro. También se recuperó una funda de bayoneta y una hebilla. Conservaba, además, el zapato del pie derecho. A través de los testimonios se supo que el izquierdo se había extraído tiempo atrás. Asimismo, se hallaron varios peines de munición y varios cartuchos aislados. De la posición del cuerpo se deduce que este combatiente cayó abatido por un disparo o por metralla.

Ante la confirmación de que había otras posibles inhumaciones en las proximidades, en noviembre del mismo año se llevó a cabo una segunda exhumación en el mismo lugar. En esta ocasión se descubrieron dos enterramientos individuales en sucesión al primero. Los tres se encontraban muy cerca y en paralelo a la actual alambrada y relacionada con la trinchera o parapeto que posiblemente se situaba en ese lugar.

El Individuo 2 se encontraba en posición decúbito supino. Se trata de un individuo masculino adulto joven, de edad inferior a los 23 años, de constitución muy grácil.

Entre los elementos asociados se descubrió una cremallera de jersey en el tórax y una hebilla rectangular labrada en hueso sobre el sacro. También en este caso había munición Lebel en el costado derecho y varios cartuchos Lebel sueltos. Asimismo, se localizó un peine de munición Máuser en la proximidad del pie derecho.

El Individuo 3 se hallaba más distanciado. Estaba en posición decúbito supino con los brazos abiertos, el izquierdo ligeramente elevado y en extensión, el brazo derecho no se recuperó. El tórax estaba incompleto, pero sí se conservaba la cintura pélvica y las extremidades inferiores flexionadas, la derecha apoyada sobre la izquierda. Se trataría de un varón adulto joven, de edad estimada inferior a los 23 años. La postura pudiera corresponder a la posición en la caída contra el suelo del combatiente muerto. Como elementos asociados se recuperó un cinturón y una hebilla en su lado derecho y una cartuchera completa en el lado izquierdo.

Todo parece indicar que los tres combatientes fallecieron en el mismo evento bélico en relación con el enfrentamiento producido el 11 de junio de 1937. Los tres se encontraban próximos a una línea de defensa, protegida por un parapeto. Los trozos de metralla hallados indicarían explosiones en dicho lugar. También cabría interpretar que los cuerpos fueron recogidos por los vecinos en el área y acumulados en dicha hondonada.

Tanto en la primera como en la segunda fase de exhumación en Elortatxu estuvieron presentes: Josu Erkoreka, consejero de Justicia y portavoz del Gobierno Vasco; el alcalde de Gamiz-Fika, Asier Larrabe; la directora del Instituto de Memoria Gogora, Aintzane Ezenarro y Lander Mella, propietario del terreno y descubridor de los enterramientos.

En 2022 fue identificado Patxi Jaca Bikandi a través del Banco de ADN de Gogora. La familia del fallecido, al no tener ningún indicio de dónde se podían hallar sus restos, donó una muestra de ADN, respondiendo al llamamiento realizado por el Instituto de la Memoria en 2017 a todas las familias que seguían teniendo un familiar desaparecido en la Guerra Civil. Si bien, un primer cotejo de muestras no dio resultado, gracias a los avances tecnológicos en la materia, un nuevo cotejo resultó positivo y se puedo realizar la identificación genética.

Respecto a los otros dos individuos, no existe, por el momento, ningún elemento que pueda orientar hacia una identificación de los combatientes recuperados el 24 de noviembre de 2019.

La familia de Patxi Jaca Bikandi recogió sus restos mortales en un acto organizado por el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, el 11 de febrero de 2023 en Bilbao. Sus restos reposan en el cementerio de Etxano. Vídeo: Acto de entrega de los identificados en Gamiz-Fika y Begoña

Los restos correspondientes al segundo combatiente se encuentran en depósito en el laboratorio de Antropología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi de Donostia  y los restos del tercer combatiente están inhumados en el cementerio de Gamiz-Fica, tras ser entregados al Ayuntamiento en un acto institucional encabezado por el Lehendakari Iñigo Urkullu, el 12 de junio de 2022.