Fosa de Izartza (Lemoa, Bizkaia)

UBICACIÓN Izartza, Lemoa (Bizkaia)
VÍCTIMAS 1
FECHA DE EXHUMACIÓN 24 de marzo de 2018

Gracias al testimonio e información aportada por Felipe Etxebarrieta, natural de Lemoa, se supo la existencia del enterramiento de un miliciano asturiano en el barrio de Elorriaga, en el paraje de Izartza. Miembros de Euskal Prospekzio Taldea acompañaron al informante para conocer la ubicación exacta. Comprobaron la presencia de cartuchos de munición checoslovaca fabricada en 1935 junto con restos humanos.

Izartza se sitúa en el extremo de la Sierra de Aramotz. En esta zona los combates se desarrollaron entre finales de mayo y los primeros días de junio de 1937, pero en el área de Izartza, particularmente, los enfrentamientos tuvieron lugar los días 22 a 24 de mayo. Intervinieron la 2º y la 4º Brigadas de Navarra que hicieron replegarse al batallón Sukarrieta hacia Igorre y al Rebelión de la Sal hacia Lemoa. El día 23, la 3º División, compuesta por la 10º y la 7º brigadas, con la que estaban asimismo varias brigadas  asturianas, establecieron una línea defensiva en el margen izquierdo del río Arratia. Los partes de guerra de estas últimas reconocían que la retirada había sido muy desordenada lo que provocó que varios combatientes del Batallón 208 fueran hechos prisioneros y que varios cuerpos quedaran sin ser recogidos.

La fosa se situaba en Izartza en la ladera noreste del monte Aramotz, entre el arranque de una pista de montaña y un arroyo.

Acudieron a la exhumación un gran número de autoridades en acto de homenaje a todas las personas que fallecieron en la Guerra Civil. Asistieron: Josu Erkoreka, consejero de Justicia y portavoz del Gobierno Vasco; los parlamentarios Julen Arzuaga y Jon Hernández; la alcaldesa de Lemoa, Saioa Elejabarrieta y la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro. Asimismo estuvo presente Rafael Yuste, procedente de Estados Unidos, impulsor e investigador del Proyecto "Brain Mapping".

Los restos óseos conservados eran muy escasos, pues solo se pudieron recuperar las diáfisis de los dos fémures y varias esquirlas. Por su disposición se puede estimar que, al menos, las extremidades inferiores estaban en decúbito prono, y la pierna izquierda cruzada sobre la derecha.

Junto a ellos se recuperó un monedero de cuero con un total de 16 monedas, de las que seis eran de 10 céntimos del Gobierno Provisional de 1870; tres monedas de 5 céntimos, del mismo año; cuatro monedas de 10 céntimos de Alfonso XII, además de dos monedas de 10 céntimos de la República Francesa emitidas en 1908 y 1916. Asimismo se localizaron dos vainas y el cartucho checoslovaco antes mencionado.

No existe, por el momento, ningún elemento que permita su identificación, pero en base al testimonio recogido se cree que podría ser un miliciano de origen asturiano. 

Los restos óseos se conservan en el laboratorio de Antropología, pendientes de ser depositados en el Columbario de la Dignidad de Elgoibar.