Fosa La Tejera (Erriberagoitia/Ribera Alta, Araba/Álava)

Gracias al testimonio de algunas personas, vecinas de la zona, se pudo localizar la fosa, y sus restos fueron recuperados en junio de 2010.

A partir de la información obtenida se pudo determinar que el 3 de septiembre de 1936 varios requetés detuvieron en Santa Gadea (Burgos) a Primitivo Fernández de Labastida, y al matrimonio formado por Florentino García Valencia y Mónica Barrón del Val en Villanueva-Soportilla (Burgos). Las tres personas fueron trasladadas hasta el alto del puerto de La Tejera, donde fueron asesinadas. Los cuerpos quedaron abandonados en la cuenta y varios vecinos/as de las localidades cercanas se encargaron de enterrarles en una fosa improvisada y muy ajustada en el mismo lugar.

La exhumación se desarrolló los días 19 y 20 de junio de 2010. Además de los técnicos de Aranzadi, colaboraron en la exhumación miembros de "Ahaztuak 1936-1977". Los familiares de Primitivo Fernández de Labastida estuvieron presentes en el proceso. Asimismo acudieron Dña. Inés Ibáñez de Maeztu, directora de Derechos Humanos del Gobierno Vasco y D. Javier Fernández Bordegarai del Servicio de Patrimonio de la Diputación Foral de Araba/Álava.

Las dimensiones de la fosa eran muy reducidas, de 2 m de longitud por solo 40 cm de ancho. La posición de los cuerpos fue adaptada a la fosa. Así, el primer cadáver quedó totalmente apoyado en el fondo de la fosa (Individuo 3), con el cuerpo lateralizado; pero los otros dos se ajustaron a los bordes de la misma, de suerte que quedaron en posición rampante con una diferencia en cota de 53 cm. El Individuo 2 fue dispuesto en decúbito supino, mientras que el Individuo 1 fue colocado en decúbito prono.

El Individuo 1 era una mujer de edad adulta madura, que tenía entre los objetos asociados una peineta de celuloide a imitación de carey en la parte posterior de la cabeza. En relación a la indumentaria se hallaron unos corchetes en las muñecas del cierre de los puños de las mangas, otro corchete se halló junto a la escápula izquierda y correspondería al cierre del cuello de la vestimenta. Un total de siete monedas de céntimos y dos de cinco se localizaron junto al coxal izquierdo en relación a bolsillo de la bata o del vestido. Fue asesinada mediante dos disparos en la cabeza y un disparo en la escápula derecha.

El Individuo 2 era masculino de edad adulta superior a los 30 años. Se han recuperado las suelas de caucho del calzado, la hebilla del cinturón y las trabillas del pantalón. Presentaba lesiones en el antebrazo y la mano derecha por un disparo recibido con el brazo levantado en actitud de defensa. También tenía signos de un doble disparo en el cráneo.

El Individuo 3 se encontraba en el fondo de la fosa en posición lateral, con las piernas flexionadas y elevadas en el borde lateral de la fosa. Correspondería a un varón de edad adulta madura. Junto a los coxales se hallaron un mechero de mecha y varias monedas, y en relación a la indumentaria se recuperaron un trozo de cinturón y botones metálicos del pantalón. También en este caso se observaron lesiones en los huesos de la mano derecha por paso de proyectil de arma de fuego, producidas cuando la víctima elevó el brazo en actitud de defensa al recibir un disparo en la cabeza. Se observaron dos orificios de entrada en el occipital y en el parietal izquierdo.

Se conocía que en la fosa podían estar enterradas tres personas: Mónica Barrón del Val, de 46 años, y domiciliada en Villanueva de Soportillo (Burgos); su marido Florentino García Valencia, de 47 años de edad, campesino de profesión; y Primitivo Fernández de Labastida de 35 años, labrador y vecino de Santa Gadea del Cid (Burgos).

Se realizó una propuesta identificativa a partir del estudio antropológico de manera que el Individuo 1 correspondiera a Mónica del Val, el individuo 2 a Primitivo Fernández de Labastida y el Individuo 3 fuera Florentino García.

Se llevaron a cabo los análisis genéticos en el laboratorio BIOMICs que confirmaron que el Individuo 2 correspondía a Primitivo Fernández de Labastida y, en consecuencia, también quedaron aceptadas las otras dos identificaciones.

Los restos de Primitivo Fernández de Labastida, Mónica Barrón del Val y Florentino García Valencia fueron entregados a las familias el 25 de noviembre de 2010 en un acto oficial en la sede del Gobierno en Vitoria-Gasteiz presidido por Idoia Mendia, consejera de Interior, Justicia y Administración Pública del Gobierno Vasco.