Fosa de Urkulu 1 (Larrabetzu, Bizkaia)

Alberto Sampedro, miembro de grupo Euskal Prospekzio Taldea realizó tareas de búsqueda y prospección mediante aparatos de detección en la ladera de Urkulu aprovechando que el monte había sido recientemente talado y el suelo estaba removido. Así descubrió varios restos humanos junto a varios elementos de munición en la ladera del monte.

Los escasos restos se hallaron en una zona de fuerte pendiente de la cuesta del monte Urkulu, entre numerosos peñascos. Por el aspecto que presentaban se pudo interpretar que el cuerpo había caído por la ladera y se había quedado detenido por una roca más saliente. La descomposición y putrefacción habían facilitado el desmembramiento de partes del cadáver. Los restos conservados estaban retenidos en un pequeño rellano de la pendiente y correspondían al tercio superior del cuerpo, el cráneo, la cintura escapular, costillas y las extremidades superiores. El cráneo estaba ladeado, apoyado sobre el lado izquierdo y sobre el tórax.

Junto a la mano izquierda se recuperó un peine, así como correajes junto al brazo izquierdo. En la proximidad se hallaron también dos peines de munición y varios cartuchos junto con una arandela metálica.

Además de miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y de Euskal Prospekzio Taldea colaboraron en los trabajos de exhumación y cribado de la tierra miembros de la asociación de Karraderan Elkartea de Larrabetzu. 

En la exhumación estuvieron presentes: Mónica Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno Vasco; el alcalde de Larrabetzu, Iñigo Gaztelu; el presidente y directora de la Fundación Sabino Arana, Juan Mª Atutxa e Irune Zuloaga.

En relación a los caracteres antropológicos, los restos óseos corresponderían a un individuo varón de edad juvenil, de entre 18 a 20 años, pues las epífisis de los huesos largos, la cresta iliaca y de las clavículas estaban sin soldar.

No hay datos ni elementos que permitan orientar su identificación.

Los restos fueron depositados en el Columbario de la Dignidad de Elgoibar el 9 de febrero de 2018, en un acto institucional organizado por el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora.