Fosa de Rabanera del Pinar (Picón de Valdeabejas, Burgos)

UBICACIÓN Picón de Valdeabejas. Rabanera del Pinar (Burgos)
VÍCTIMAS 5
Nº VÍCTIMAS IDENTIFICADAS 1
FECHA DE EXHUMACIÓN 12 y 13 de septiembre de 2009

Miguel Varga Arnaiz (1872 San Millán de Lara, Burgos- 1936 Rabanera del Pinar, Burgos), Vecino de Tolosa (Gipuzkoa), Guardia Civil retirado y afiliado al sindicato UGT. En verano de 1936 se trasladó a su pueblo natal para atender sus tierras. Fue detenido junto con otros vecinos de la comarca y trasladado a la cárcel de Salas de los Infantes (Burgos). El 27 de septiembre de 1936 fue excarcelado y trasladado al pinar de Picón de Valdeabejas en Rabanera del Pinar (Burgos), donde fue asesinado e inhumado en una fosa común junto con otras cuatro personas. Tenía 64 años.

A partir de la documentación de las sacas de presos de la Prisión Provincial de Burgos, que eran excarcelados para ser trasladados a distintos lugares donde eran asesinados, se trabajó con la hipótesis que una de esas sacas pudo haber sido conducida hasta un pinar situado entre Salas de los Infantes y Hontoria del Pinar, en el término municipal de Rabanaera del Pinar.

En el paraje conocido como Pinar de Valdeabejas de dicho término municipal existe grabada una gran cruz en el tronco de un árbol que indicaba el lugar donde se situaba la fosa común.

La fosa se localizaba en un terreno inclinado en la ladera del monte en el interior de un pinar y cerca de un antiguo camino, en desuso en la actualidad. La fosa tenía forma rectangular de 2 m de largo por 1 m de ancho bien delimitada en el contorno por el cambio de coloración de la tierra y se hallaba a una profundidad media de 90 cm. Los restos se descubrieron bajo una capa de cal, que se había echado sobre los cadáveres.

Se hallaban enterrados cinco individuos de sexo masculino y de diferentes edades.

El Individuo 5 se encontraba sobre el suelo de la fosa, en posición decúbito supino ligeramente lateralizado contra el lateral de la misma. El brazo derecho flexionado sobre el área abdominal y la mano abierta, brazo izquierdo estirado hacia el centro de la fosa. La pierna derecha estirada y siguiendo el borde de la fosa y pierna izquierda semiflexionada. Entre los objetos asociados se recuperaron botones y un fragmento de cinturón de cuero con enganches metálicos.

Se estimó que correspondía a un individuo masculino de edad adulta madura-senil, superior a los 50 años. Presentaba signos de enfermedad degenerativa en la columna vertebral. En relación con la causa de muerte tenía lesiones perimortem en la tibia derecha, cúbito derecho y en el radio izquierdo, en los arcos de las vértebras cervicales, así como en el cráneo y rama mandibular izquierda.

La investigación desarrollada por el historiador Jesús Cámara en el archivo de Salas de los Infantes permitió proponer la hipótesis de que este grupo de víctimas correspondiera a una saca de la cárcel de dicha localidad. Por otro lado, la familia, llevaba varios años intentando conocer el paradero de Miguel Varga y para ello iniciaron una investigación histórica. En 2017 se pusieron en contacto con Gogora con la sospecha de que uno de los restos exhumados en Rabanera del Pinar podría ser el de Miguel Varga Arnaiz. Para poder certificarlo, se tomó la correspondiente muestra de ADN, que una vez cotejada con la de los restos mortales, permitió certificar que los restos del individuo número 5 pertenecían a Miguel Varga. Miguel Varga fue la primera víctima de la Guerra Civil identificada gracias al banco de ADN desarrollado por Gogora desde 2017.

Los restos fueron inhumados en el Columbario de la Dignidad de Elgoibar el 17 de abril de 2018 en un acto solemne presidido por el Lehendakari Iñigo Urkullu y la asistencia de numerosas autoridades de distintas instituciones como Jonan Fernández, secretario general de Convivencia, Derechos Humanos y Cooperación del Gobierno Vasco; la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Mónica Hernando; la alcaldesa de Elgoibar, Ana Beitia; la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, además del secretario general de presidencia de Castilla y León, José Manuel Herrero. Todos ellos acompañaron a los familiares en el acto de entrega.